Cuando estamos conectados a internet y en algún momento nos va más lento de la cuenta una de las cosas que hacemos es ir a un aparato, apagarlo y encenderlo.
En
este post vamos a analizar esa cosa que reiniciamos cuando internet nos
va mal, y que es la que nos permite que podamos conectarnos a la red, el router.
Entonces
¿Qué es un router? ¿Para qué sirve un router? y ¿qué tipos de routers
hay? En esencia, ¿qué mirar a la hora de elegir un router?
Definición
Un router es un hardware,
o dispositivo físico, que se encarga de “encaminar” los datos de un
punto cualquiera a su ubicación, y que es capaz de determinar el mejor
camino para la transmisión de los datos.
Dicho de una forma más intuitiva, imaginemos que internet
es una tela de araña en la que en cada extremo de cada hilo hay un
ordenador. Para conectar dos ordenadores, habrá que seguir un camino de
hilos hasta llegar al extremo de la tela que nos interese. Pues el router es una especie de GPS
que llevan los datos (o sea, lo que queremos enviar desde nuestro
ordenador o recibir de otros), el cual le permite escoger el mejor
camino dependiendo del tráfico, y donde siempre tiene marcado el origen y
el destino.
Conexiones que se pueden hacer por un router
Con los routers podemos hacer más cosas que apagarlos y encenderlos, ya que son dispositivos configurables.
Con la configuración lo que podemos conseguir entre otras cosas es:
Seleccionar qué ordenador queremos que reciba internet, con lo que conseguiremos que solo el ordenador (o dispositivo) que nos interese se pueda conectar o no.
Controlar el horario de emisión. Esto es útil si te interesa que solo se use internet en un horario determinado.
Manejar la encriptación de la red. Lo que permitirá el uso de una contraseña u otra para proteger la red.
Crear una red local. Esto
dependerá si el router tiene varias clavijas de entrada, consiguiendo
así que los dispositivos estén conectados entre sí. Además, para crear
una red local, no requieres de conexión a internet, por lo que es útil
para manejar archivos dentro de una empresa, con la máxima seguridad de
que nadie se interpondrá en ellos.
Tipos de routers
Realmente
cuando decimos tipos de routers no podemos diferenciarlos por paquetes,
sino por características. Hay unos que solo permiten la transmisión de
señal por WiFi b/g, otros que permiten WiFi b/g/n, otros que tienen varios puertos de entrada, o que simplemente procesan mejor la información.
Por
lo que a la hora de mirar un router en lo que nos tenemos que fijar es
en las características que nos interesan (en un principio, los datos más
importantes son la capacidad de conectar varios ordenadores por cable, y
la posibilidad de emitir señales g o n.
Características según cada tipo de router
WiFi g ó n: La
diferencia entre el WiFi g y n se basa en la velocidad de datos. El
WiFi n es más rápido que el WiFi g. Tendremos que revisar que nuestra
empresa nos provea de una conexión u otra, y que las antenas de
recepción sean compatibles con g o n.
Entradas: Un
router con más entradas, permitirá que nuestras redes locales sean más
grandes (las redes locales se pueden hacer por WiFi, pero las conexiones
por cable son mucho más fiables y eficientes).
WiFi o analógica: Las
señales se pueden distribuir de forma analógica (o sea, por cable, y en
esto influirá el número de entradas) o por aire, que sería el caso del
WiFi, aunque la mayoría combina ambas señales, de tal forma que puedas
elegir o una u otra.
Antenas sustituibles: Hay
routers que permiten cambiar las antenas de emisión (con lo que
conseguir mayor rango de las que traen por defecto) y otras que las
traen fijas.
Capacidad 3G: Algunos,
permiten usar la tecnología 3G para recibir los datos en vez de por
cable, lo que permite ser portátil (estos suelen estar distribuidos por
empresas telefónicas móviles).
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